La importación de pescado hunde las esperanzas del sector nacional

La importación de pescado hunde las esperanzas del sector nacional

38 toneladas de pescado importado terminan de hundir los sueños de pescadores mexicanos

38 toneladas de pescado importado terminan de hundir los sueños de pescadores mexicanos

El gobierno mexicano importó 38 mil toneladas de pescado en filete para abastecer el mercado nacional. Mientras tanto los pescadores señalan que en vez de traer al país esa cantidad de pescado de mala calidad debían promover apoyos financieros a las comunidades pesqueras del país.

La importación de pescado hunde las esperanzas del sector nacional
La importación de pescado hunde las esperanzas del sector nacional

Terminan de hundir los sueños del trabajador del mar

La importación de 38 toneladas de pescado congelado a México termina de hundir el panorama financiero del pescador mexicano. La cantidad importada cubrirá, al menos seis meses más; por lo que representa inactividad para los pescadores. Por este motivo resulta un golpe fuerte para el resurgir de la pesca nacional.

Por otra parte, la industria pesquera nacional consideran que el pescado que llegará al país es de baja calidad, bajo en nutrientes porque al fin y al cabo, llega congelado desde hace meses. El origen del pescado es de China y Vietnam.

Es así como los 300.000 pescadores de México, consideran que el gobierno no los está apoyando. En medio de esta crisis ocasionada por la pandemia del Coronavirus, luego la caída de las ventas por la cuarentena.; después la supresión del subsidio al diésel marina, junto a la retención de parte de EEUU, consideran que la medida del gobierno es el golpe final para su quiebra total.

Pescados de baja calidad

La entrada de este pescado congelado libre de impuestos es la estrategia que los terminará de eliminar del mercado. Es así como basado en lo anterior La Licitación Pública Nacional proveniente de la Secretaría de Economía, publicará la aprobación de la operación el próximo 15 de junio, constando la adquisición de manera legal del exterior de bagre y tilapia.

En consecuencia, en los mercados se venderá el pescado en filetes de pescado de baja calidad, con seis meses aproximados de congelación, que reciben el nombre de “Blanco de Nilo” (Tilapia) y del “Royal Asia” (Bassa o Pangasius). Así como su procedencia es China y Vietnam, con los preservativos suficientes para conservarlos por más tiempo si es posible, excedidos en agua congelada, de acuerdo a las informaciones del sector.

Así mismo, la fuente informativa también indicó que los especialistas de este mercado expresaron que las 38.000 toneladas de filete de pescado, que llegarán a las costas mexicanas, representan para el pescador del país, 120.000 de toneladas de pescado entero. Así que, representa el quinto lugar de importancia en la industria, siendo superados solo por el mercado de pelásgicos menores, camarones, túnidos y mojarras.

Programas de ayuda para el trabajador del mar

A pesar de la solicitud de los pescadores del país, luego de que iniciará la cuarentena motivada por el Coronavirus, las autoridades del gobierno de México no se ha manifestado a colaborar con las comunidades costeras. Por lo menos, abriendo y logrando nuevos caminos de comercio y distribución de los productos que extraen del mar.

Las soluciones que muestra el gobierno, aún no cubren las expectativas de la mayoría de los trabajadores del mar. El gobierno apenas comienza a entregar a los pescadores inscritos un plan de subsidio denominado Programa BienPesca. De esta manera pretenden entregar 7.200 pesos a cada pescador. Es así como el recurso ya lo entregaban desde 2008; aunque con el nombre de ProPesca. Sin embargo, el subsidio era de 8.000 pesos.

De esta manera el programa resultaba ser un incentivo del gobierno federal para dar apoyo económico a pescadores ribereños de aguas interiores y tripulantes de embarcaciones mayores y trabajadores operativos de unidades acuícolas. Es así que se concentraba más que todo en aquellas embarcaciones que se encontraban detenidas en forma temporal o afectadas por contingencias que impidan su producción. Este se le concedía, luego de ciertos requisitos.

De esta manera el sector pesquero se sentía amparado por este programa.

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