Continua la ayuda al Bebé Keiko para que regrese a su hábitat
La presencia de los eventos naturales en aguas de los océanos, la ausencia de la presencia humana en aguas y playas debido a la pandemia ha provocado fenómenos diversos en las aguas de Quintana Roo. Por lo pronto, continúan ayudando en Cozumel al “bebé Keiko” que se encuentra en las orillas de las playas de un hotel.
Ayuda al “Bebe Keiko” en Cozumel
El primer caso fue cuando fue capturado por las redes un salmón chileno en las Costas de baja California Sur; el segundo caso fue cuando el arribo de “Panchito”, el elefante marino procedente de Argentina hasta llegar a las playas de Nayarit y ahora tenemos al “bebé Keiko”, una falsa orca u orca negra, un espécimen marino difícil de observar en aguas cercanas a Quintana Roo.
El día 15 de agosto, en áreas de los alrededores del muelle de la isla fue divisado un espécimen de orca negra, el animal presentaba un cuadro irregular de respiraciones cortas y poco profundas, anexando un aliento de grave olor fétido.
Es así como especialistas en mamíferos marinos lograron auxiliarla, revisándola continuamente y observando si hay cambios en su baja movilidad y cambio de olor de aliento.
El “Bebé Keiko” se encuentra lejos de su hábitat natural
A todos estas, la presencia de estas especies tan poco usuales en la región, se les atribuye a la pandemia producida por el Covid-19; asi es como la cuarentena ha cambiado la presencia de los seres humanos en las playas, el uso de embarcaciones; también se puede deducir que sea por la producción de eventos naturales que les hace perder su orientación y camino.
De esta manera, la organización (Profepa) Procaduría Federal de Protección del Ambiente y la Comisión Nacional de Áreas Naturales (Conanp), pide que veterinarios profesionales en mamíferos marinos atiendan al animal, lo mediquen y lo induzcan a volver a su vida normal.
En el momento de su estudio y revisión el Bebé Keiko, se observaba muy débil, su respiración era entrecortada y superficial; además de presentar un aliento fétido. El animal tiene como nombre científico Pseudorca crassidens o falsa orca, su hábitat natural se encuentra en aguas profundas; además es clasificado como un cetáceo odontoceto (con dientes) que pertenece a la familia de los delfines y puede alcanzar hasta los siete metros de largo; al igual que puede pesar hasta 2.3 kilogramos.
Urgió aplicación de medicamentos
Ante la presencia del mal olor en el animal, los especialistas de la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y protección de mamíferos Marinos (AMHMAR), luego de la revisión y de los estudios le suministraron antibióticos de amplio espectro.
Por lo demás, el cetáceo no ha requerido de mayor atención, ya que flota y respira sin ayuda. Por lo tanto, no requirió de traslado a una clínica veterinaria; de esta manera se mantiene recibiendo cuidados intensivos frente a un hotel de la isla, dandole comida a distancia.
Los especialistas no realizan manejos directos con la orca negra para evitar el contacto humano; aunque si han realizado algunas contenciones en el momento de la aplicación de los medicamentos suministrados. Siempre bajo la supervisión de los inspectores de Profepa, siguiendo la normativa del protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos.
Retome su vida normal
La actividad en general, esta encausada, a que el “Bebé Keiko” llegue a su normalidad y sea posible el traslado a aguas profundas, de tal manera, que regrese a su hábitat natural.
Los animales de esta especie viven en aguas de gran profundidad o pelágicas. Además les gustan las aguas de las zonas templadas y aguas tropicales de todo el mundo. Su preservación esta amenazada, por ser un animal muy dócil. Es así como poblaciones como las de Hawaii, tienen programas para su protección, donde se esfuerzan por su crías y luego llevarlas a su verdadero hábitat. Se ha determinado que el número de individuos de esta especia ha disminuido considerablemente desde el año 2012.