Cali, en el ojo del huracán
La Ciudad de Cali, en la región colombiana, se encuentra en el centro de las turbulencias sociales y políticas del país; es así como las múltiples protestas que se han presentado en la ciudad, se fortalecen y se convierten en la solida resistencia social a una crisis atribuida a malas economías y a la pandemia mundial.
Cali, centro de turbulencias sociales y económicas
Los últimos días en Colombia han sido de lo más convulsivos debido a las protestas que han surgido en todo el territorio colombiano; es así como, Cali, es una de las ciudades donde más fallecidos se han registrado por esta razón.
La ciudad convertida en punto de resistencia, presenta las mayores batallas, organizando un gran número de presencia humana, manifestando y protestando en rechazo a la Reforma Tributaria. Grandes movimientos de personas, que terminan procediendo en forma violenta, como respuesta a un sistema económico que no les da respuesta a las necesidades inmediatas que sufre la población, agobiada por los males actuales originados por la pandemia, en muchos lugares del país y de otras naciones.
La capital del Valle del Cauca es el lugar donde las masa se han desplegado y exigen el acceso a insumos básicos para que lleguen a las familias más vulnerables del país.
Reclamos y manifestaciones violentas
De esta manera, la violencia que se ha presentada como producto de los reclamos, han pasado hasta los niveles del vandalismo; Cali ha sido una de las más afectadas por el descontento social, desde el 28 de abril, las fuerzas populares han sufrido bajas mortales debido al vandalismo.
Del mismo modo, los grupos de las minorías, formado por indígenas y afrodescendientes hicieron acto de presencia en las manifestaciones y llevan semanas en el reclamo de sus reivindicaciones; de tal forma que han bloqueado las entradas a la capital y al departamento del valle del Cauca; ellos mismos han visto caer en las protestas a sus connacionales, en el momento en que exigen que ya esta bueno de represión y abuso policial.
Colombia no veía actos de tal magnitud desde los años 70, y ya llevan 15 días de protestas violentas; y hasta ahora el gobierno no se pronuncia con una respuesta satisfactoria. La idea de bloquear la entrega de suministros a las poblaciones en protesta, por parte del gobierno, no ha sido bien vista y ha alterado aún más a los ciudadanos; es así como la falta de combustible y el encarecimiento de los alimentos en casi todo el país, aumentan el descontento general.
Bloqueo de entrega de suministros
La capital del Valle del Cauca decidió no enviar los productos con los que abastece a gran parte del país, huevos, papa, maíz, pollo, trigo azúcar, entre otros no han llegado más a los centros de venta y esto agrava la situación.
Al bloquear todas las entradas de la ciudad y las entradas del departamento del Valle del Cauca se paralizó la economía de la zona y gran parte de la economía de la zona. La ciudad de Cali es la tercera ciudad más poblada de Colombia; solo allí habitan más de 2,2 millones de personas; además de ser una de las entradas más ventajosas del comercio internacional para dentro y fuera del país.
De igual forma, la masa estudiantil se hizo presente en los actos de protesta, su asistencia ha sido de tal magnitud; de esta manera estudiantes, se unieron a afrodescendientes e indígenas; respondiendo al llamado de movilización y protesta del Comité nacional del paro del 28 de abril; los jóvenes piden oportunidades para un mejor futuro a través de políticas adecuadas y razonables bien establecidas.
Respuesta del presidente
El llamado se cumplió casi en su totalidad, ya que de los 1123 municipios establecidos en Colombia, 750 salieron a la calle a protestar; igualmente la Minga Indígena sacó sus chivas y se unió a los bloqueos planificados. A través de La Minga, los indígenas paran su producción , paran su actividad y movilizan sus “chivas”(camiones coloridos escalera característicos de Colombia).
Hasta los ricos de Calí, vestidos de blanco y con escoltas en primera línea, participaron en la confrontación. Al iniciar las protestas los ánimos subieron, se escucharon disparos y los manifestantes respondieron con palos y piedras; al salirse de control, dio como resultado, personas lesionadas, heridas y fallecidas.
Finalmente, Iván Duque, decidió retirar la Reforma Tributaria el tres de mayo, pero las consecuencias políticas del estallido social se verán en las urnas en el proceso electoral del 2022, cuando se cumpla el tiempo de elegir un nuevo mandatario en Colombia.