Despojan al príncipe Andrés de su título de realeza
Considerado en su juventud uno de los solteros más codiciados, el Príncipe Andrés, actualmente será sometido a juicio por lo que lo despojan de su título de realeza para ser juzgado como ciudadano común.
Despojado por su madre, la Reina Isabel
La Reina Isabel en su condición de soberana de Inglaterra hizo prevalecer la ley y las costumbres al retirar los títulos de nobleza a su propio hijo Andrés; esto supone no ser más considerado parte de la nobleza, ni llamado alteza real; del mismo modo enfrentará a un juicio en Estados Unidos por los cargos de abuso sexual.
La razón de la pérdida de su condición de nobleza es causada por un procedimiento legal y civil que lo acusa de agresión de tipo sexual, en Estados Unidos; el antiguo príncipe Andrés perdió de esta forma, desde el día de ayer,; todos los cargos honoríficos obtenidos como cabeza de regimientos militares así como por sus actuaciones en asociaciones benéficas y de cualquier otra índole.
Un soltero codiciado
El hijo menor de la reina Isabel era considerado en su juventud uno de los solteros más codiciado; es así como luego de la separación de Ferguson se le vio junto a diferentes tipos de mujeres y fiestas nada “Reales”; así es como las mujeres posaban junto a él con el dorso desnudo en lugares paradisíacas como Tailandia o en fiestas y orgías cuyo tema central era “proxenetas y prostitutas” en Estados Unidos.
Desde hace tiempo ya lo situaban como un personaje “en la mira”; sus relaciones sociales con el yerno del expresidente de Tunez Ben Alí; del mismo modo, la amistad con el hijo del ya fallecido dictador de Libia Muamar Gadafi; además de sus relaciones tan cercanas con multimillonarios kasajos atrajo la atención del mundo internacional; esto trajo consigo que sobresalieran los vínculos con Jeffrey Epstein, quien fuera condenado por su adicción a prostituir niñas en 2008.
Retiro de títulos honoríficos
El Palacio de Buckingham, a través de un corto enunciado informó que en consideración a los hechos, la Reina Isabel II, madre del príncipe, aprueba y está de acuerdo en que las “afiliaciones militares y los patrocinios reales del hasta ese momento Duque de York sea retirados y devueltos”.
Esto sucede, luego de que horas antes del comunicado, más de 150 veteranos pertenecientes al ejército inglés pidieran a la reina retirar de los cargos y títulos militares al príncipe Andrés, sin importar su actuación destacada como piloto de helicópteros, y su distinción como héroe de guerra de Las Malvinas en 1982 con apenas la edad de 22 años.
Los militares británicos no admiten un miembro de su ejército que no cumpla con las obligaciones de honestidad, probidad y comportamiento honorable; esto no es suficiente para la casa real por lo que también se le retirará el título de alteza real, según informó la casa real.
Por supuesto, esta nueva condición implica que el antiguo duque de York no desempeñará ninguna función pública y deberá defenderse como cualquier ciudadano privado, según el comunicado real.
Situación en Estados Unidos
En 2001, una chica estadounidense de 17 años, de nombre Virginia Guiffre acusó al entonces príncipe Andrés de abuso sexual; la jueza de Nueva York rechazó el día miércoles la petición interpuesta por los defensores del príncipe para que desestime la denuncia de agresión sexual en su contra.
La chica denunciante es una de las víctimas del financiero de Estados Unidos Jeffrey Epstein, que fue acusado y sentenciado por acusaciones de delitos sexuales y encontrado culpable de pederastias en un tribunal de Florida.
Epstein fue encontrado muerto en la cárcel de Nueva York en agosto de 2019, en el momento en que esperaba una nueva pena por cargos de tráfico y abuso de menores.
Amistades peligrosas
Cabe resaltar, la relación de amistad existente entre el príncipe y Epstein, manifiesta en una entrevista con la BBC donde defendió fervorosamente a Epstein; es así como dió lugar a un escándalo que lo confinó a realizar su vida en forma más privada.
Los sucesos provocaron que la justicia estadounidense decidiera enfrentarlo a un juicio civil, donde tendrá que responder acusaciones que de antemano el antiguo príncipe ha desmentido categóricamente; esto sucederá a través de una declaración grabada en el Reino Unido.
Es así como se cree que ambas partes lleguen a un acuerdo económico o que el príncipe recurra a las audiencias y tenga éxito, en caso contrario las audiencias se realizaran en otoño.
Príncipe evasivo
Lo observado hace considerar que la acusadora no descarta un acuerdo, pero no le basta solo el dinero; así es como exige un reconocimiento público para ella y para las otras victimas; de esta forma ya se puede deducir que la casa real no se arriesgará a revelaciones inapropiadas, a la derrota o a una confesión acusadora.
A todas estas, el príncipe se ha dado a la tarea de evadir la entrega de las citaciones correspondientes, por lo que también ha dado a retrasos en el proceso.