Estados Unidos continua siendo el país de grandes posibilidades
Nuestra historia se refiere al sueño cumplido de Diana Trujillo, que vio en Estados Unidos el país de grandes posibilidades. Es así como ejemplifica que cuando se quiere, se puede; y ella es el mejor ejemplo.
Diana Trujillo en el país de grandes posibilidades
Es así como esta chica colombiana, llegó a Estados Unidos con solo 17 años, sin hablar nada de inglés y con solo 300$ en el bolsillo. Llena de sueños y nuevas esperanzas, limpió casas para sobrevivir y ahora, triunfa en la NASA.
La ingeniera aeroespacial colombiana, esta a punto de ver aterrizar su proyecto en Marte. Pero antes, quiere contar su historia y que sirva de inspiración para que muchas otras ocurran.
De esta forma, la colombiana nacida en Cali, desde que vivía en Colombia le gustaba ver el cielo y las estrellas, su existencia tan marcada por la violencia intrafamiliar y la del país, se calmaba al contemplar el espacio y soñar con algún día poder explorarlos.
Una historia de sacrificios y logros
Al ser entrevistada contó que en el momento de dejar su país natal, vivía una situación insostenible en su hogar, su padre le había arrebatado todo a su mamá; de esta manera decidió un buen día, marcharse a Estados Unidos. A su mamá le dijo que se iría primero, que conseguiría dinero, la ayudaría y volvería por ella y por sus hermanos.
De esta manera, ya en Estados Unidos, consiguió tres empleos, uno de ellos era limpiando casas. Es así como logró ahorrar, aprendió inglés y pudo pagar sus estudios en ciencias espaciales.
Después logró ir a la Universidad de La Florida, allí estudió Ingeniería Aeroespacial y por sus buenas notas, la institución le terminó pagando toda la carrera.
Superación y esfuerzo
Ya en la universidad, vio que podía llegar a ser astronauta y le pidió ayuda a uno de sus profesores. El profesor le dijo dijo que había una pasantía en la Academia de la NASA. Al tratar de llenar la aplicación, resulta ser muy larga, cada pregunta tenía más o menos 300 palabras; en ese momento su inglés no era muy bueno, asegura Trujillo.
La incertidumbre de creer que todo estaba mal respondido lo hizo desistir de la idea y no envió la solicitud. No obstante, su suerte estaba ya decidida, un amigo se metió en la computadora y envió la aplicación.
Es así como Diana es seleccionada para la pasantía en 2006, convirtiéndose en la primera inmigrante hispanoamericana en participar en ese programa. Así es como conoce y se codea con astronautas, directores y presencia un lanzamiento de la NASA.
Sueños logrados marcados en la historia
Cuatro años después logra traer a su mamá a Estados Unidos. En este momento, luego de casi 20 años, Diana Trujillo representa a un grupo selecto de trabajadores de la NASA. Además, es respetada y líder de la Misión Curiosity; así como miembro del grupo que diseño el brazo robótico encargado de traer materiales desconocidos del segundo planeta más pequeño y rojo (Marte). Conversa alegremente sin que haya perdido su calor tropical, sabiendo que su trabajo cumple con la misión de dar a conocer asuntos hasta ahora desconocidos en la Tierra; así como también, la comprensión de preguntas formuladas como si existe algún tipo de vida en Marte o si en algún momento la hubo.
Por los momentos se prepara para ver su diseño aterrizar en el suelo de Marte. Así mismo expresa su felicidad por lograr su sueño y su superación. Además de saber que lo que hace puede cambiar la historia.
Este jueves, su sueño se hará realidad; por lo que puede continuar escribiendo con letras de oro su historia de crecimiento y determinación por lograr una vida mejor. Al despegar el robot explorador “Rover Perseverance”, su triunfo quedará en la historia.