Mosquitos mutados geneticamente; arma mortal contra el Zika

Para el 2021, serán liberados alrededor de750 millones de mosquitos mutados genéticamente; esto es con la intención de continuar con batalla contra el Zika. Será una forma de atacar y acabar con el peligroso insecto, que tantas vidas se ha cobrado.

Mosquitos mutados contra el Zika

Luego de la aprobación final del Distrito de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida, serán liberados aproximadamente, 750 millones de mosquitos genéticamente modificados, para acabar con un peligrosos insecto portador de enfermedades. Es así como serán liberados en los cayos de Florida (Estados Unidos) en 2021 y 2022, La propuesta acaba de recibir la aprobación final, a pesar de que los residentes y los grupos de defensa del medio ambiente están en contra.

Las enfermedades que se pretender combatir son el dengue y el zika, que son las que se transmiten por la picadura de ese mosquito. Al aprobar el plan se incluirá un proyecto piloto que incluirá de ahí en adelante al Aedes aegypti como fauna del estado y se añadirán nuevas enfermedades a esas zonas.

De esta manera, expone Kevin Gorman, científico de Oxitec que la idea de la compañía es la liberación de mosquitos machos, con variaciones genéticas con el fin de que al aparearse con las hembras, que son las que pican a los humanos porque necesitan sangre, produzcan crías, que contenidas con el cambio genético en una de sus proteínas no puedan sobrevivir. Es sabido que los macho no pican, es así como se pretende reducir la cantidad de mosquitos transmisores de enfermedades; esto es una teoría que será próximamente comprobada.

Sin riesgo aparente para la población

El científico de la biotecnología Oxitec, afirmó el jueves, desde una entrevista telefónica desde Reino Unido que los avances en este tipo de proyectos han evolucionado muy correctamente en Brasil y en las islas Caimán. Ea así como que en esos lugares se han liberado millones de mosquitos y hasta ahora no existe riesgo potencial para el ambiente o para el humano.

Así mismo, la empresa a través del médico científico señala los estudios que han realizado agencias del gobierno del país, como por ejemplo, la Agencia de Protección Ambiental hasta los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que avala la confiabilidad de la idea. En Florida, por igual apoyan el efectividad del proyecto.

De manera similar, Jaydee Hanson, director de políticas del Centro Internacional de Evaluación de Tecnología y el Centro de Seguridad Alimentaria, señaló que la nación y el estado de Florida ha sufrido de de tantas crisis urgentes ( la pandemia de Covid-19, la injusticia racial y social, el cambio climático, entre otras); que la administración ha decidido utilizar el dinero de los impuestos y los recursos del gobierno para un experimento de Parque Jurásico.

No alterara el medio ambiental

No obstante, no todos están muy conformes, esos experimentos les preocupa porque temen a las alteraciones al equilibrio natural del planeta.

“Este es un desarrollo emocionante porque representa el trabajo innovador de cientos de personas apasionadas durante más de una década en múltiples países, todos los cuales quieren proteger a las comunidades del dengue, el Zika, la fiebre amarilla y otras enfermedades transmitidas por vectores”, explicó Grey Frandsen, director general de Oxitec, la empresa británica de propiedad estadounidense que desarrolló el organismo genéticamente modificado.

Con todo esto, la Agencia de Protección del Medio Ambiente que accedió a la solicitud de Oxitec, y a pesar de investigar el impacto del mosquito genéticamente alterado en la salud humana y ambiental, los ciudadanos y los ecologistas no se muestran conformes.

Protección de la especie

Consideran que la liberación de mosquitos mutados pueden poner en riesgo a la población humana de Florida , al medio ambiente y a las especies en peligro de extinción en medio de una pandemia, según lo que señala Dana Perls, gerente del Programa de Alimentos y Tecnología de Amigos de la Tierra.

Por esta razón, el permiso de la EPA exige que la compañía biotecnología notifique a los funcionarios estatales 72 horas antes de liberar los mosquitos y que realice pruebas continuas durante al menos 10 semanas para asegurar de que ninguno de los mosquitos hembra llegue a la edad adulta.