La destrucción de la Amazonía en manos de las poderosas corporaciones estadounidenses

La destrucción de la Amazonía en manos de las poderosas corporaciones estadounidenses

Informes denuncian a grandes corporaciones, responsables de la destrucción de la Amazonía. Estas corporaciones, de origen estadounidense son Citigroup, BlackRock, JPMorgan Chase y Bank of América. De esta manera, el informe acusa la fuerte inversión de dólares en la ejecución de proyectos con el fin de destruir la Amazonía.

Corporaciones estadounidenses son las que están destruyendo la Amazonía.
Corporaciones estadounidenses son las que están destruyendo la Amazonía.

Amazon Watch entrega informe sobre la destrucción de la Amazonía

Un informe realizado por la Organización Ambiental Amazon Watch junto a la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) indica que las grandes corporaciones de Estados Unidos están de acuerdo para lograr la destrucción de la Amazonía, a su medio ambiente y a la erradicación de las tribus originarias de esas regiones, a través de la promoción de abusos y vejaciones. Según el informe, estos corporativos invierten miles de millones en la destrucción del pulmón natural del planeta.

El informe, entregado el día martes por la asociación, identifica a Citigroup, BlackRock,Vanguard, JPMorgan Chase, Bank of América y Dimensional Fund Advisors como las corporaciones que han invertido una importante cantidad de millones de dólares para las actividades mineras , energéticas, agroindustriales que se están realizando en las zonas deforestadas y bajo fuego de la Amazonía; así mismo se le suman los cantidad de abusos a la zona y a la gente originaria de la zona.

Amazonía, reserva natural de la Tierra

La Amazonía es la mayor reserva natural del planeta sin contar su función como pulmón natural que asegure la sobrevivencia de infinidad de especies. De esta forma, el director del programa de Amazons Watch, Christian Poirier, indicó que estas grandes corporaciones usan el dinero de sus clientes para permitir acciones malolientes de empresas inescrupulosas que solo se dedican a violar los derechos de los originarios del Amazonas y a la devastación de la selva tropical.

El comunicado denuncia la complicidad que existe entre este tipo de empresas y la destrucción. A su vez indica que la actuación de tales empresas rompe todos los esquemas establecidos que se comprometen a la preservación del ambiente, del clima y de los derechos humanos; de igual manera exponen a sus inversores a grandes pérdidas financieras y a la destrucción masiva y establecer crisis en la biodiversidad y del clima del planeta.

Empresas responsables de la destrucción de la Amazonía

Ante la gravedad del caso, el documento informa con grave seriedad las actividades y las inversiones realizadas por las corporaciones estadounidenses, determinando que son nueve compañías brasileñas y multinacionales, además, señala que se encargan de cometer acciones abusivas en contra del ambiente y de los originarios de la zona. Es así como destaca que las empresas son las mineras Vales y Anglo Americam, así como las agroindustriales Gargill y la empresa JBS junto a la energética Electrone. Según el informe, a JBS, la empresa cárnica mayor del mundo, la acusan de haber obtenido ganado de haciendas que invadieron de las reservas indígenas de Uru-Eu.Wau y Kayabi en la Amazonia brasileña.

Por otra parte, la gigante minera Vale, se le acusa de contaminar el agua de la zona y por supuesto de no cumplir los acuerdos eco-ambientales que adquirió al iniciar sus trabajos en esa zona, evitando el impacto que ocasiona su actividad de extracción de minerales en tierras indígenas.

Conflictos con la tierra y los originarios

No conformes con lo antes expuesto, los delitos llegan hasta la creación de los conflictos por la tierra. De esta forma, el odio y la violencia existente contra los originarios de esa tierras ancestrales; dando paso a las invasiones de extensos territorios y el asesinato de líderes indígenas, señala el documento.

Por supuesto, todo es negado por las corporaciones antes mencionadas, las empresas se defienden presentando documentación que prueba lo equivocado del informe. Es así como Cargill, Vale y JBS niegan rotundamente la acción destructiva en la Amazonía. Así mismo, las financieras inversoras niegan su participación en lo que sucede actualmente con el territorio afectado.

Un portavoz de la empresa de BlackRock expresó en franca ofensa que la deforestación y los derechos indígenas son cuestiones críticas que además conllevan riesgos para el retorno de las inversiones. También indicó que son conscientes de su relación directamente con el ambiente, con la sociedad y la gobernanza y que cuando el progreso no es satisfactorio la empresa toma las medidas correspondientes para que no continué sucediendo.

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